miércoles, 4 de diciembre de 2013

LOS FACILITADORES: la nueva saga de héroes sin super poderes.


 Permitirme que introduzca este mini comentario que no tiene nada que ver con la temática del blog, pero como diría aquel "es mi escatergoris y me lo llevo".
Tanto en la naturaleza como en los seres vivos a nivel celular y por reproducción de estos modelos, en los sistemas sociales, exista la figura del elemento conector, facilitador, catalizador, conseguidor
En un equipo, diríamos que sería aquel del que nadie hablaría en los telediarios, aquel que no va a meter gol o culminar en canasta un contrataque ni una jugada, ni tan siquiera sería aquel que da el pase final, la asistencia.
Estoy hablando de aquel que solo te das cuenta de la falta que te hace en el equipo cuando ya se ha marchado de tu equipo, aquel jugador que no es un prodigio físico o técnico, pero es aquel que entiende el juego, aquel que sabe la idea del equipo y hace una cosa tan simple pero a la vez tan complicada cómo: HACER LO QUE HAY QUE HACER para que el objetivo del equipo se lleve a cabo, sacrificando sus propias intenciones para que todo salga como se ha entrenado, y el balón llegue a los  sitios correctos y a las personas adecuadas.
La sociedad solo premia al que mete gol, a la cabeza visible del objetivo cumplido, al triunfador y el resto son poco menos que atrezo para éste campeón. Pero eso es lo que se ve en la tele, es una información implícita, que llega al subconsciente y parece que te diga si no la metes no vales nada, si no eres capaz de cambiártela entre las piernas y romper o tirar en suspensión no vales para nada. 
Es cierto, que cualquier jugador debe luchar por mejorar diariamente sus cualidades técnicas y físicas pero se olvida que lo que te hace jugar minutos, lo que le va a dar a tu entrenador la confianza para que juegues más o menos, tiene mucho más que ver con la parte cognitiva del juego, la táctica, que las otras ya mencionadas.
Ser catalizador, es ser la pieza clave para que todo llegue a buen fin. En una empresa, en un club, en el cuerpo humano, son aquellos enlaces que ponen en contacto los elementos necesarios para emerjan nuevas características, para dotar de nuevas propiedades al sistema. Son los que hacen todas esas pequeñas cosas que de lo fáciles que son nadie hace, tan solo ellos y da lugar a que las cosas salgan.
Incluso es una forma de asumir un rol dentro de un equipo, aunque seas finalizador o seas más protagonista, habrá días en los que no estas acertado y deberás adoptar una nueva función, si conoces el juego y sabes cómo puedes hacer que ocurran las cosas, podrás adoptar el rol de facilitador, ayudar a que tus compañeros lleguen a los objetivos facilitando, conectando el balón con las personas adecuadas en los momentos exactos o realizando un movimiento de desmarque con tanta precisión y realismo que deje solo al compañero.
Lo más curioso es que las mayorías de las acciones que realiza un “facilitador”, no son maravillosas ni requieren de ningún superpoder, estas acciones se realizan en su mayoría sin balón, como mucho requieren saber pasar o dar algún que otro bote para hacer picar a la defensa y de esta forma ayudar al equipo a conseguir su propósito. Como he dicho nadie le felicitara, no será él quien anote, pero será la parte más importante del sistema será el estandarte de la táctica colectiva.
En el futbol americano, entre los jugadores de ataque, los quaterbaks (los pasadores) son de los más elogiados por la prensa y por los aficionados (podemos destacar a Jou Montana), pero para los entrenadores e incluso para los propios quaterbacks, los jugadores más valorados, son esos mastodontes, que los defienden y evitan que los otros mastodontes acaben con ellos y puedan dar pases precisos a los linebackers (creo que se llaman así, para entendernos los que corren para recibir y anotar el touch down). Al final de año los Quaterbacks agradecen esta labor a sus mastodontes con regalos ya que sin ellos saben que estarían perdidos y su juego no sería el mismo.
Humildad, sacrificio por el equipo, nobleza sería algunas de las cualidades de los facilitadores, los héroes del equipo sin super poderes.
                                                                               

SOCRATES Y EL ENTRENADOR DE BALONCESTO (III)

E: pues diría que…. El baloncesto sería el contexto, los márgenes en el que se desarrollan los jugadores como personas. Donde se producen una gran multitud de interacciones continuas que provocan cambios en el equipo y en el jugador. El jugador es el receptor de todos estos estímulos y hay que enseñarle progresivamente a tomar decisiones en función de multitud de factores como: resultado, tiempo, reglamento, sus intenciones, las del compañero, las de los rivales, el rol que me toca asumir en cada momento del juego…

S: ¿se te ocurre algún ejemplo fuera del deporte que pudiera describir lo que ocurre en un equipo? Piensa en la naturaleza, los ejemplos están más cerca de lo que pensamos y nuestro origen aunque ahora te parezca lejano partió de la naturaleza y evolucionó hasta nuestros días.

E: (después de un largo silencio, el entrenador temeroso comenzó a decir) pues… yo creo… me parece…

Sócrates le cortó en seco diciéndole.
S: Para, para, ¿acaso tienes miedo a fallar?

E: Si, porque te tengo respeto y tengo miedo a equivocarme.

S: Estarás de acuerdo conmigo de que el error forma parte del proceso de aprendizaje ¿no?.

E: si.

S: entonces no tengas miedo, continua, pero antes piensa cuál es tu actuación ante los errores de tus jugadores, y prosigue, pero con más seguridad.
El entrenador se quedó reflexionando y recordando su actuación ante los errores de su jugadores, recriminándole los errores, sin dar información. Y relacionando con algo que el entrenador había estudiado en el colegio y pensando que podría ser válido dijo.

E: Pues pienso que un equipo podría ser como aquello que estudié en el cole, como un ecosistema, como una charca. Es decir, un equipo puede ser como una charca, donde hay mosquitos, peces, moscas, ranas, babosas, plantas, el sol, conejos, águilas, insectos, zorros… etc. Cada uno con su función y en donde cualquier cambio en alguno de los actores provoca cambios brutales en el resto, me explico.
Cada jugador forma parte de un todo mucho mayor que es el equipo, cada uno con un rol cambiante en función de las fases de juego, en la charca cada animal, insecto, elemento, tiene su función en cada fase del año. Por otro lado cuando entran jugadores nuevos al equipo van a provocar cambios en la relación de todos, cuando un jugador mejora también provoca cambios en el resto, cuando coinciden unos jugadores en pista se producen situaciones diferentes que si coinciden otros, como la relaciones que existen entre unos animales y otros. Diríamos que es un sistema de relaciones continuas y cambiantes, no previsibles.

S: Guau¡¡, asombroso, yo no lo habría hecho mejor. Un deporte de equipo como el baloncesto, establece relaciones cambiantes y dinámicas, de forma continua y el ejemplo del ecosistema formado por una charca es perfecto. Has trascendido lo visible, lo superficial, lo empírico para ir más allá, para entender tu deporte y ser capaz de enseñarlo mejor, que es lo que quieres ¿no?. Ahora hablas como un verdadero experto, creo que ya no te verás diciendo perogrulladas como: has perdido el balón.

E: pero esto como lo traducimos al baloncesto como lo aplico, es muy difícil llevar esto acabo.

S: ¿difícil o incomodo? Para ti lo cómodo, donde te encuentras seguro es en las tareas cerradas donde puedes controlar todo lo que ocurre y tener a tus jugadores controlados y demostrar así que puedes con todo sin dejar nada al azar. Pero esto demuestra un saber limitado a eso que controlas, y ahora ya sabes que no estas enseñando a tus jugadores todo lo bien que se puede.
Te invito a que te vuelvas loco, que rompas limites autoimpuestos por la tradición de  tus aprendizajes pasados y crees tus propias tareas, ahora ya sabes qué características  deben tener, vamos a repasar juntos las características que a partir de ahora deben tener la mayoría de tus tareas de entrenamientos y para actuar en los partidos de acuerdo a éstas.

E: pues mis tareas a partir de ahora deben ser CAMBIANTES, con variables y variantes diferentes aunque pretende enseñar el mismo concepto, es decir que enseñe el mismo objetivo con diferentes tareas.
También debo potenciar la GLOBALIDAD, aunque reduzca las situaciones debo saber poner freno a tanto reduccionismo y aunque creo que es vital poder enseñar de forma aislada algunas cosas del baloncesto, no ocuparan tanto tempo en mis entrenamientos. Hay que reducir sin empobrecer, hay una realidad inquebrantable y no se puede reducir hasta el infinito por eso deben ser tareas globales donde se produzcan relaciones.
No creo que deba potenciar solo un objetivo sino que debo optimizar porque todas las fases del juego, son interdependientes, todo debe crecer a la par aunque veo que es un proceso más lento, es mucho más enriquecedor para el jugador. Optimizar en lugar de maximizar por que más de los mismo no siempre es mejor.
Debo potenciar que el equipo se auto organice por eso no debo controlar todos y cada uno de los factores del entrenamiento o el partido, ayudarle a que se relacionen y que esto les ayude a crecer como jugadores, que los jugadores interaccionen y que emerjan propiedades diferentes a las que cada jugador tendría de forma individual.
Son muchas cosas que cambiar pero es liberador porque creo que voy a crecer mucho más como entrenador, es todo un reto, pero me ilusiona enormemente poder crear tareas nuevas, diferentes, motivadoras y retadoras para los jugadores.

S: creo que mi labor aquí ha finalizado, has superado con nota mis expectativas, deseo que rompas los límites y te conviertas en un buen entrenador de formación que te permitirá dar el paso, si tu deseas a entrenar en categorías mayores. Bienvenido a una nueva era del conocimiento en tu deporte.
Y antes de desaparecer entre la niebla, Sócrates le dijo al entrenador:


S: te queda mucho camino que recorrer, con obstáculos, errores y fallos, pero sigue hacia delante con espíritu reflexivo, has sido tu quien ha llegado a las conclusiones, no te las he dicho yo, así que solo tienes que continuar buscando y mejorando, esto solo acaba de empezar, ya estas contagiado de la enfermedad que sufren los mejores, la enfermedad de la búsqueda de la mejora CRÓNICA.  

PD: compendio de ideas y notas extraídas de Francisco Seirul.lo, Xesco Espar, Ricard Cases.