Sócrates, filósofo clásico
ateniense, tras un viaje imaginario se persona en una cancha de baloncesto y
sin saber absolutamente nada de este deporte se pone a observar durante una
semana los entrenamientos realizados por un Entrenador de formación y su
equipo, así como sus respectivos partidos. Se queda allí, inmóvil, observando,
reflexionando, realizando un diálogo interno tratando de entender el
funcionamiento del equipo y de este deporte.
Cuando Sócrates considera que ya
tiene suficientes datos comienza a utilizar su método filosófico con el
Entrenador y se acerca a él, con la simplicidad que le caracteriza, vestido con
su toga blanca y sus chanclas y le pregunta:
S: Hola ¿puedo hacerte una
pregunta?.
El entrenador, extrañado,
observando la indumentaria de Sócrates le responde.
E: Si claro, por supuesto.
S: He estado observándote durante
una semana para aprender de este deporte que llamáis baloncesto, y creo que
tengo todos los datos para saber en que consiste pero ¿podrías explicarme a
grandes rasgos, en qué consiste? De esta forma lo compararé con las
conclusiones que he sacado.
El entrenador, se quedó parado
pensando cual sería la mejor manera de explicar a tan peculiar personaje en que
consiste el baloncesto, y decidió darle a Sócrates una definición muy sencilla,
en post de un mejor entendimiento y pensando que Sócrates no habría entendido
mucho,
E: Claro por supuesto, diríamos que
el baloncesto consiste en anotar canasta y evitar que lo haga el contrario,
siguiendo un reglamento. Son dos equipos de cinco jugadores los cuales
colaboran y cooperan juntos para conseguir anotar y el equipo contrario
colabora para evitar la canasta. Las reglas, el tamaño del campo, las canastas
todo esto es lo que lo diferencia de otros deportes, que llamaríamos de invasión.
A groso modo esto sería el baloncesto.
S: Tu definición es lógica, pero he
observado en los entrenamientos y partidos, que no todos los jugadores van
detrás del balón como cabria esperar si el objetivo es quitar el balón. Algunos
jugadores se ponen lejos y otros cerca del balón y de la canasta, y van cambiando de sitio y sus emparejamientos
a veces les siguen y a veces no ¿esto es así o no?.
El entrenador frunció el ceño y se
quedó mirando a Sócrates como diciendo ¿“Me estas vacilando?, en las palabras
de Sócrates se vislumbraba que no era un simple
observador que poco o nada sabía del baloncesto, había estudiado los
comportamientos de los jugadores y de los equipos según atacaran o defendieran,
había observado las intenciones que lleva consigo cada rol, cada fase del juego.
E: Si así es, todos no van a por el balón porque se pueden dar pases
a jugadores que estén cerca de la
canasta y anotar fácilmente, en cada situación no siempre es bueno ir a canasta,
diríamos que el equipo ofensivo tendría tres objetivos: anotar, avanzar y
conservar el balón y el equipo
defensivo: recuperar, evitar canasta, evitar el avance del balón. Estos
objetivos otorgan roles a los jugadores y cada uno tiene que ir decidiendo qué
papel le toca realizar en cada momento.
S: Entiendo, entiendo, veo que es
un juego divertido y dinámico, aunque el partido y tus entrenamientos son
diferentes.
¡Zasca! en toda la boca, el
entrenador sintió una punzada en lo más
profundo de su orgullo y aquí le cambió la cara, pensando ¿pero este tío
que esta diciendo?.
Continuara ...
Que interesante y diferente manera de plasmar tus conocimientos.... nunca dejas de sorprenderme.
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